En un bol colocar la harina, por los bordes desparramar la sal, hacer un hueco en el centro colocar la levadura y el azúcar. Añadir el agua (a temperatura ambiente) y mezclar hasta que la harina absorba toda el agua, va a quedar blanda la masa, no se amasa para nada, si así de simple SIN AMASAR.
En el mismo bol, se cubre con film o bolsa plástica, encima un repasador, se deja reposar durante 8 a 12 horas. (puede ser muy práctico hacerlo a la noche para el otro día).
Volcar la masa sobre la mesada bien enharinada. Como ya dije sin amasar, doblar a la mitad, esa mitad aplastar un poquito (mucho, tratar suave) y volvemos a doblar, así 5 veces más o menos (siempre sobre la harina), llegado ese punto la masa está para formar un bollo. Dejar reposar un rato tapada.
Mientras encender el horno a 200 °, y colocar una olla a claletar (si son las tipo essem mejor, cuidando que no tenga la perilla plástica en la tapa). Una vez caliente repirar y colocar el pan, antes hacer unos corte con tijera o cuchillo filoso en la superficie. Volver la horno con la tapa colocada y cocinar 20 minutos.
Destapar la olla, volver al horno y cocinar unos 15 minutos más, que quede la corteza doradita. Una clave que no falla para saber si está cocido es la base, que al golpear tiene que sonar hueco (Toc Toc). Dejar enfría y a disfrutar de este rico pan.
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