Dejar remojar las almendras en agua por unas 6 a 8 horas como mínimo, dentro del refrigerador.
Eliminar el agua y poner las almendras en la licuadora con 1 litro de agua, y triturar hasta formar una consistencia lechosa y homogénea.
Colar la leche con ayuda de una gasa o un paño.
El “residuo” de las semillas (que sigue siendo muy nutritivo) lo puedes utilizar para cocinar preparando hamburguesas, galletas, mezclándolo con el arroz, o como quieras!
Leave Comment