Precalientas el horno a 210 ° C.

En una bandeja de horno colocas la calabaza y la zanahoria, las cubres con dos cucharadas de mantequilla y las pones asar en el horno durante 35 min.

En una olla grande pones a calentar el aceite restante a fuego medio y fríes la cebolla.  Incorporas el ajo, las semillas de mostaza y las cucharaditas de cilantro, comino, cúrcuma, cardamomo y cayena en polvo. Remueves durante un par de minutos más.

Añades la calabaza, la zanahoria, el caldo y el agua, volviendo a subir el fuego hasta una fuerza media.

Reduces a fuego bajo sin dejar de remover a menudo hasta que la crema de calabaza y zanahoria vaya adquiriendo una consistencia suave.

Llevas a ebullición y, una vez que empiece a hervir, bajas el fuego de nuevo y tapas.

Pasado un cuarto de hora, destapas y dejas reposar durante otros 15 min.

Transfieres la mitad de la mezcla de calabaza a la jarra de una licuadora. Procesas hasta que esté suave.

Viertes el contenido a una cazuela limpia y licúas la mitad restante. La Incorporas a la cazuela con la crema de calabaza y zanahoria ya terminada.

Dejas cocer a fuego lento, sin dejar de remover hasta que se caliente.